Siento un ruido, muevo la cabeza, nada, no hay cambios aparentes, mi manos tocan mi pie, no lo siento, no siento ni tobillos, ni piernas.
Estoy encerrada.
Estoy amarrada.
Estoy vendada.
Así es mi mente, un lugar sombrío, frío, hostil, donde hace mucho tiempo puse ladrillos y me amarre y ahora no puedo escapar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario