Me declaro culpable de los siguientes delitos.
- De haber sido demasiado impulsiva.
- De haber creído excesivamente en mí misma.
- De ser liberal.
- De haber pensado que muchas cosas eran eternas.
- De pecado de inocencia.
Sin embargo, Su Señoría, quisiera sugerir las siguientes atenuantes:
- Juventud deliberada.
- Falla en la la sinapsis.
- Error sobre las personas.
Esperando vuestra sentencia, me despido.