Mi carta al Padre

Hoy me dí cuenta de como ha pasado el tiempo, cuando me despedí de tí al fin me dí cuenta de que era más alta de tú, que yo era más fuerte y mi cabeza está completamente erguida. Te ví caminar por la calle oscura y fría de vuelta a casa porque no querías que me fuera sola.

Un millón de imágenes invadió mi mente: tú y yo en el escritorio de la casa antigua enseñándome a leer, juntos leyendo Corazón, esperando la lluvia de estrellas, comiendo helado en un lugar del que aún no recuerdo el nombre, contándome por qué debo conocer Brasilia, que las ciudades que más odias en el mundo son Lima y La Paz y que ojalá yo no las conozca nunca, que en Disney la noche no existe, que quieres que nos tomemos la foto junto al cartel de "WELCOME TO HOLLYWOOD" , que una mujer aquí no puede darse ciertos lujos como no trabajar y no tener "cartón", cuando me retabas al manejar diciendo que eso estuvo pésimo y eso un poco mejor.

Me dí cuenta de que muchos de mis mejores recuerdos son a tu lado, que eres buena parte de mi razonamiento, mi escasa moral se funda en tus palabras y que en el fondo lo más estable que he tenido.

Eres mi león, mi León Guillermo...