Hoy tuve una visión profética, nos veía en un salón elegante, lleno de muebles confortables, lujosos de estilo francés, está lleno de luz, veo cortinas blancas y flores del tono. La visión me evoca fantasías contigo en ese salón, besando tu piel pálida, pero no, es distinto esta vez. Te veo, estás en el sofá francés del salón durmiendo, tu cabeza se apoya en un cojín y duermes tan plácida que dudo que Zeus rechace abrazarte para dormir contigo, en ese salón estoy yo tocando el piano, mi música te relaja, te hace dormir tranquila, no dejo de tocar porque la idea de que despertarás al no oírme me insta a seguir, toco a Chopin, tu pianista favorito, estamos tan tranquilos que esa visión me conmueve…
De pronto oigo ruido, la visión se aleja, eres tú diciendo que saldrás con tu marido, entonces recuerdo que la visión no es más que el deseo desesperado de haber sido yo quien tocaba el piano y no él.
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